Tus ojos quietos en el fuego
van quedándose ciegos
y vas dejándote caer
dentro de un túnel de papel.
Tu voz anclada en un silencio
tus labios rotos por el viento
y vas dejándote caer
y ves tu cuerpo aún de pie.
Y vas amaderado cargando el llanto de Dios
sintiendo las bombas que estallan dentro de tus ojos.
Y vas entre espejos que deforman tu color
y miles de reflejos que te gritan "ya no hay dolor".
Tu mente atada a un recuerdo
Tu mente atada a un recuerdo
tus pies clavados en el suelo
y vas dejándote caer
y ves tu cuerpo aún de pie.
Y vas amaderado cargando el llanto de Dios
sintiendo las bombas que estallan dentro de tus ojos.
Y vas entre espejos que deforman tu color
y miles de reflejos que te gritan "ya no hay dolor".
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